domingo, 4 de noviembre de 2018

Un extraño enemigo - La mejor serie producida en México y la vergüenza de Televisa


Por Carlos Montenegro

Esta es. Si eres un espectador justamente fustigador con las horrendas y mediocres producciones que se hacen en el país entonces esta es la serie de televisión que tienes que ver. Si vas a ver una sola serie mexicana en tu vida entonces deja que sea esta.  Esta es la serie mexicana, la producción que puedo decir libre de prejuicios que no le pide nada a ninguna serie premium extranjera. Un Extraño Enemigo es una producción de primer mundo, realmente la primera que logra genuinamente este nivel en México.

Esta serie de ocho episodios nos sitúa en los confusos tiempos del movimiento estudiantil de 1968, alcanzando  justamente la matanza de Tlatelolco del 2 de octubre.  Esta mezcla de ficción con narrativa verídica sigue al Comandante Barrientos (interpretado soberbiamente por Daniel Giménez Cacho), personaje basado libremente en Fernando Gutiérrez Barrios, un hombre brillante con un lado sumamente oscuro que busca expandir su poder durante un año electoral crítico en México ¿Y cómo lo hace? Manipulando el movimiento estudiantil para posicionar a Luis Echeverría como próximo presidente de la república.

La serie gira alrededor del personaje de Giménez Cacho, presentándonos un elenco coral que incluye a la propia familia de Barrientos, los miembros del movimiento estudiantil y el sistema político de un país gobernado por Gustavo Díaz Ordaz.  El director y guionista Gabriel Ripstein (600 millas) entrega una ficción con actores muy bien dirigidos y caracterizados,  interpretando personajes que realmente no siguen un arco claro sino que sirven para mostrar los entresijos del poder en ese momento sociopolítico. Vemos desfilar a un montón de buenos actores que se pueden reconocer de otras interesantes series, aquí lo hacen con papeles muy pequeños, casi como si esto fuera el resultado final de muchos años de ejercicio para hacer una mejor televisión.

La ambientación sesentera es muy fresca. La manufactura de la serie es impecable. Esa dualidad entre la historia política y la narrativa de personajes está bien llevada. Recuerda al cine más político de Felipe Cazals o Arturo Ripstein (padre del director y también actor en la propia serie). El guion tiene sus problemas, sobre todo visibles en los últimos episodios. No podemos saber qué es lo que realmente ocurrió aquel año, por lo cual al final  buena parte de la historia termina siendo algo simplista y gratuita, sobre todo si hablamos del personaje de Barrientos y su papel “clave” detrás de todos estos actos deleznables. Al final esto termina siendo una especie de ficción trivializada de México del ’68, justo como Narcos lo hizo con la Colombia de los ochentas avasallada por el terror de Pablo Escobar. Creo es justo así como Un Extraño Enemigo debe percibirse.

Un Extraño Enemigo es una serie de Amazon Prime, pero en realidad quien la produce es nada más y nada menos que Televisa. Una decisión a lo sumo cuestionable para una empresa que ha sido señalada como un imperio de medios al servicio del poder por muchos años, callándose buena parte de lo sucedido en ese evento. Realmente en la entrada de cada capítulo vemos desfilar varios nombres aterradores que fungen como productores y que no muchos podrán olvidar al juzgar el producto, y probablemente llevan algo de razón. La serie si muestra como la prensa estaba patéticamente a los servicios del poder, pero convenientemente no habla demasiado acerca de la televisión. Si Televisa tal vez creyó tener una deuda con la historia seguramente debió haber hecho algo  más que un producto de ficción para conmemorar los 50 años de la matanza. Si estos ya son otros tiempos más abiertos ¿Por qué no ser más honesta y mostrar sin reparos en algún documental lo que se ocultó en aquel año?

Es también curioso como la televisora que ahora ha hecho la serie mejor producida del país lleva también la penitencia de tener incontables porquerías en su haber, las cuales se llevan produciendo sin ningún reparo hasta el día de hoy. En cuestión de series, Televisa tiene actualmente en su haber un montón de formatos infames que se estrenan sin pena ni gloria, casi como si quisieran quitárselos de encima. ¿Por qué no estrenar Un Extraño Enemigo en algún medio de Televisa? Creo que la razón es muy simple: Televisa se avergüenza de sí misma, sabe del odio que ha generado por décadas enteras y la poca credibilidad que tendría para estrenar un producto de estas características dentro de su propia casa. Por eso mejor opta por usar otras plataformas en las cuales su  producto pueda tener alguna posibilidad de sobrevivir, y eso es lo que seguirá haciendo, produciendo ficción  tanto para Amazon como para Netflix, porque además ya nadie se acuerda de una cosa llamada Blim, a ese chiste ya se le acabó la gracia ¿Qué nos dice este discurso de la propia televisa?

Es importante echarle un ojo a Un Extraño Enemigo, independientemente de donde venga. Uno podría pensar que no son los ejecutivos los responsables de una ficción sino los creativos que de verdad se involucran en su ejecución. En este caso no sabemos para donde mirar. Lo que sí sabemos es que el resultado en cuestión de producción es espectacular. Juzguen ustedes mismos.


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